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TRATAMIENTO DE LUZ PULSADA

Lográ una piel más uniforme, luminosa y rejuvenecida eliminando manchas, rojeces, cicatrices y arrugas finas sin necesidad de tiempos de recuperación.

¿Qué es el Tratamiento de Luz Pulsada?

La Luz Pulsada Intensa (IPL) es una tecnología estética avanzada que trata múltiples alteraciones de la piel mediante la aplicación de pulsos suaves de luz intensa. Es ideal para atenuar manchas solares y de la edad, mejorar la rosácea, reducir cicatrices leves de acné, disminuir el tamaño de los poros y suavizar arrugas finas.

Su acción es precisa: la luz penetra sin dañar la piel, se transforma en calor y actúa sobre las zonas pigmentadas o enrojecidas, que luego son eliminadas naturalmente por el cuerpo.

Beneficios de la Luz Pulsada:

+54 9 11 2583-6720

Agenda tu cita

Paso a Paso

Paso 1
Consulta inicial

En la consulta inicial se identifican las zonas a tratar (rostro, cuello, escote, manos, etc.) y se determina el protocolo personalizado según tu tipo de piel y necesidades.

Paso 2
Aplicación del tratamiento

El procedimiento consiste en la aplicación de suaves pulsos de luz intensa sobre la piel. Esta luz penetra y es absorbida por el pigmento de las manchas o vasos dilatados, generando un efecto térmico controlado.

Paso 3
Reacción y regeneración

Los tejidos tratados comienzan un proceso natural de reconstitución. Las manchas se oscurecen levemente y luego se exfolian. Las rojeces se reducen progresivamente.

Paso 4
Resultados progresivos

Desde la primera sesión notarás una piel más luminosa, pareja y suave. La mejora continúa con cada tratamiento adicional. Se puede combinar con terapia fotodinámica en pieles muy dañadas por el sol.

¡Recuperá la claridad y frescura de tu piel con Luz Pulsada!

Tratamiento seguro, sin dolor y sin tiempos de reposo. Ideal para mejorar manchas, rojeces, poros y arrugas.

Preguntas Frecuentes

Es ideal para el rostro, escote, cuello y manos, aunque también puede aplicarse en otras áreas del cuerpo afectadas por manchas o lesiones vasculares.

Generalmente se recomiendan entre 3 y 6 sesiones, espaciadas cada 3 a 4 semanas, dependiendo del tipo de piel y del problema a tratar.

No. Se experimenta una leve sensación de calor o pinchazo suave durante el disparo de luz, pero es totalmente tolerable y no requiere anestesia.

Se recomienda usar protector solar, evitar la exposición solar directa y no aplicar productos irritantes durante los días posteriores. No hay tiempos de inactividad.

Desde la primera sesión se observa una mejora en la textura y tono de la piel. Los resultados se optimizan con sesiones sucesivas.