RADIOFRECUENCIA
Reafirmá tu piel y combatí la flacidez con una tecnología eficaz que estimula la producción natural de colágeno.
¿Qué es la Radiofrecuencia?
La Radiofrecuencia es un tratamiento no invasivo ampliamente utilizado en medicina estética para tratar la flacidez facial y corporal. Su mecanismo se basa en la generación controlada de calor en las capas más profundas de la piel, lo que activa la dermis y estimula la producción de colágeno y elastina.
Este proceso produce un efecto inmediato de firmeza y un efecto progresivo durante los siguientes 2 a 3 meses, con resultados cada vez más notorios.
Se aplica en zonas como rostro, brazos, glúteos y cara interna de muslos, adaptando la frecuencia según el nivel de profundidad que se desea tratar.
Beneficios de la Radiofrecuencia:
- Reafirma los tejidos y mejora visiblemente la flacidez.
- Estimula la producción de colágeno y elastina.
- Mejora la textura de la piel y otorga una apariencia más joven.
- Activa el metabolismo local, ayudando a reducir adiposidad.
- Favorece la circulación, el drenaje linfático y la eliminación de toxinas.
- No requiere recuperación: podés volver a tus actividades el mismo día.
+54 9 11 2583-6720
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Paso a Paso
Paso 1
En la consulta se determinan las zonas a tratar y se define el tipo de radiofrecuencia a aplicar, dependiendo del grado de flacidez y profundidad deseada.
Paso 2
Se realiza mediante un cabezal que emite ondas de radiofrecuencia. Estas generan calor profundo que estimula las capas internas de la piel sin dañar su superficie. Es un tratamiento indoloro y relajante.
Paso 3
Desde la primera sesión se percibe una mejora en la firmeza y textura de la piel. Los resultados continúan mejorando durante los siguientes 2 a 3 meses gracias al aumento progresivo del colágeno.
Paso 4
Para prolongar los resultados, se recomiendan sesiones de mantenimiento según indicación médica.
¡Recuperá la firmeza de tu piel con Radiofrecuencia!
Tratamiento no invasivo, sin dolor y con resultados visibles desde la primera sesión.
Preguntas Frecuentes
Generalmente se recomiendan entre 4 y 8 sesiones, dependiendo del grado de flacidez y la zona a tratar. Luego, sesiones de mantenimiento cada 30 a 45 días.
El tratamiento genera una sensación de calor agradable, sin dolor. Es completamente tolerable y relajante.
No. Puede haber un leve enrojecimiento temporal que desaparece en pocas horas. No hay tiempos de recuperación.
Los resultados son progresivos y duraderos. Con sesiones regulares de mantenimiento, se pueden conservar por varios meses.
